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Con esta postal, puedes volver a esa tarde de churros y chocolate.
Con tu abuela, tu madre o tu mejor amiga. En la churrería de la esquina, en esas sillas metálicas de bar de barrio. Hace frío, pero te abrigas un poquito y le das al chocolate calentito. Te calientas las manos con la taza. Qué gusto.
Esos churros en ese cucurucho de cartón que guardan tanta grasa como felicidad. En esa tarde arregláis el año entero, y os preparáis para el que viene. Con esta postal vas a triunfar. Eso es así. Si quieres saber por qué confío plenamente en eso, haz scroll y sigue leyendo.
Hay existencias
Estoy convencida de que estas son las postales de Navidad que harán que vuelvas a enviar postales de Navidad. Pero si no terminas de creértelo, déjame responderte.
Cada postal cuenta una historia de Navidad: la tuya. Te hace viajar a uno de esos momentos que yo llamo clásicos de Navidad porque que de un modo u otro, todos hemos vivido.
Cada postal mide 10×15 cm y viene con un sobre kraft para que solo tengas que escribir, pegar el sello y enviar. Al elegir tu postal, ten en cuenta que cada pantalla es diferente, por lo que los colores pueden variar ligeramente.
Está impresa en papel ecológico certificado de algodón libre de ácidos y químicos. Con un espesor 250 gr y en un tono blanco ahuesado da el empaque perfecto. Puedes ver aquí más información sobre los certificados del papel. Imprimo en imprenta local en tiradas pequeñas, y el sobre que acompaña cada postal es kraft reciclado.
Con un packaging es 100% libre de plásticos, te lo enviaré en un paquete en forma de sobre que preparo yo con cada pedido. El papel del sobre es biodegradable y tintado naturalmente en color galleta. Con una pegatina especial edición Navidad biodegradable y compostable y una ramita de eucalipto que compro en la floristería del barrio.
Así que apoyando mi trabajo, estás cuidando un poquito el planeta.
Para ti, si haces de la navidad tu época favorita del año.
Si te encanta enviar cariño a la gente que más quieres.
Si te has cansado de las postales de siempre.
Si llevas años buscando las que hablan de tu Navidad.
Si te gusta dejar notas especiales en los regalos.
Para ti, que llevas diez minutos pensando con qué postal te quedas.
Para ti, que sabes que si solo coges una o dos, te quedas corta.
Para ti, que no eres capaz de decidir a quién dejas sin postal.
A esa persona que ha tenido un año complicado. Pero este año volveis a ir de la mano.
Al que dice que no le gusta la Navidad, pero si le pones humor [o turrón], le tienes ganado. A tus abuelos, que adoran los churros con chocolate.
A tu madre, que sigue con los adornos del árbol de hace 15 años. Y eso te hace sentir en casa.
A tu amiga hipster A la que un día salió en la cabalgata con Melchor.
A tu padre, que siempre hace el chiste de Basaltar.
¿En serio necesitas más?
Envíasela a cualquier persona a la que quieras sacar una sonrisa y hacer sentir especial.
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